Articulos de Capacitacion para Fabricacion de Ladrillos Ecologicos y Ventas de Maquinarias

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Capacitacion y Máquinas para la Fabricación de Ladrillos Ecológicos.

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BIOCONSTRUCCIÓN: Respuestas - Ladrillos Ecologicos - CAPACITACION

BIOCONSTRUCCIÓN: LADRILLOS ECOLÓGICOS COMO ALTERNATIVA

Los ladrillos ecológicos son construidos con materiales que no degradan el medio ambiente y cuya fabricación es respetuosa con el entorno. Su composición de tierra, sílice, polímero y agua hace que no se requiera cocción para su curado, lo que conlleva una nula implicancia ambiental y económica.

L
a tecnología del bloque comprimido de tierra (BTC) estabilizada se ha constituido, en la actualidad, como una alternativa constructiva que permite garantizar calidad y cuidado del medio ambiente. Estos bloques son el producto resultante de la mezcla de agua, tierra y cemento en proporciones adecuadas, sometidas a compresión a través de una máquina con el objetivo de obtener diferentes densidades para luego pasar por un adecuado proceso de curado que produzca un endurecimiento accionado a través de una bloquera manual.
TIERRA + CEMENTO + AGUA + COMPRESIÓN = BTC
Analizaremos, a continuación, cada uno de los elementos constitutivos de este tipo de bloques:
Tierra: es el material básico que interviene en mayor proporción en la conformación del bloque. Los componentes de la misma son: arena (grano grueso sin cohesión), limo (grano fino sin cohesión) y arcilla (grano fino con gran cohesión). Las arcillas son el aglutinante natural de las partículas más grandes, y los limos y arenas conforman el esqueleto resistente que soportan las cargas y evitan la fisuración. Por lo tanto, una proporción óptima de cada una de ellos sería: arcilla, de 5 a 35%; limo, hasta un 20% y arena, de 40 a 80%.
Cemento: sus efectos en el suelo son los siguientes: disminuye el peso específico seco, aumenta la resistencia a la compresión, disminuye la sensibilidad a la acción del agua, disminuye la retracción por secado y aumenta la resistencia a la erosión. La cantidad de cemento a agregar dependerá del tipo de suelo disponible. En general, se trabaja con un porcentaje del 8 al 12% en peso. Las dosificaciones recomendadas son las de 1 a 8 y las de 1 a 9. No se emplearán contenidos inferiores a 5% de peso.
Agua: la cantidad a agregar a la mezcla de este elemento dependerá del contenido natural de humedad que posea la tierra utilizada. De una manera práctica, podemos determinar la humedad óptima mediante la “prueba de la bola”. Es decir, se toma una porción de tierra mezclada con agua y se amasa una pelota de 5 cm de diámetro, se la deja caer de una altura de 1,20 mt aproximadamente:
  • Si se disgrega completamente significa que necesita más agua.
  • Si se aplasta sin desarmarse, la mezcla tiene más agua que la necesaria.
  • Si se desarma en pocas partes (3 ó 4) la mezcla tendrá la humedad óptima.
Es importante que la mezcla est-e siempre húmeda, no pastos ni diluida. Por lo tanto, la humedad óptima de la mezcla será aquella que nos permita obtener los bloques más pesados, es decir, los más densos.

Construcción con ladrillos ecológicos

Éstas poseen alta resistencia mecánica, que le permite soportar cargas con valores medios de 210 kg/cm2 (el ladrillo común alcanza sólo el 42% de esta resistencia, dado que llega a valores entre 60 y 90 kg/cm2). Esta resistencia se obtiene en forma constante, debido al proceso de prensado aplicado, y garantiza una menor retención y absorción de humedad, lo que le otorga mayor durabilidad, soportando mejor a los distintos agentes climáticos y permitiendo una mayor carga, con el consecuente abaratamiento de costos en la construcción.
La aislación termoacústica, expresada como resistencia térmica, es de 0,35 para un espesor de pared de 15 cm con revoque, y 0,29 en un espesor de 12 cm sin revoque, superando ampliamente al ladrillo común, tomando como base una pared de 15 cm cuyo valor es de sólo 0,18 con revoque. Ello significa un mejoramiento en la resistencia térmica en más del 90% para igual espesor de pared, en tanto que el ladrillo ecológico sin revoque mejora en un 61% a los valores de resistencia térmica del común con revoque.
Con esto se logra mayor eficiencia energética (tanto para el frío como para el calor), ahorrando recursos naturales no renovables. Además del positivo impacto ecológico que esto supone, permite significativas disminuciones de costos en el mantenimiento térmico de viviendas y edificios.

La absorción de humedad es del 7,4% en volumen por metro cúbico de agua, en tanto que la del ladrillo común es del 30%. Esta propiedad aumenta la durabilidad del ladrillo, permitiendo su uso sin revoque ni pintura, como ladrillo visto, superando ampliamente los parámetros requeridos, abaratando costos en materiales y en tiempo de trabajo, y disminuyendo el riesgo de formación de hongos o bacterias que encuentran en la humedad su caldo de cultivo.
El agregado de pigmentos en la mezcla, abarata costos y permite mejoramientos arquitectónicos.
La uniformidad en sus dimensiones permite una correcta planificación y ejecución de las obras, eliminando factores de error durante la construcción y permitiendo sistematizar el trabajo. También se verifica un ahorro importante de materiales de asentamiento, en función de la simetría en todas sus caras.
Su utilización no genera polvillos que perjudican la piel y los pulmones de los operarios, con la consecuente disminución de costos laborales.
Finalmente, el ladrillo ecológico es más liviano que el común, para el mismo volumen. Ello facilita su manipuleo tanto en obra como en fábrica, obteniéndose un producto de textura similar al ladrillo común.
Por su parte, y más allá de que están disponibles en nuestro país diferentes sistemas constructivos muy aceptables, en muchos lugares se prefiere la construcción en base a bloques o ladrillos tradicionales por cuestiones netamente culturales.
Los ladrillos ecológicos se producen mediante moldeo a alta presión de forma manual o automática, pudiendo un equipo de 3 obreros producir, en forma manual, hasta 450 unidades por hora.

Ventajas de los ladrillos ecológicos

  • Menor perjuicio para la naturaleza, ya que su fabricación requiere menos energía y residuos, así como pueden reciclarse materiales de desecho.
  • Son mejores aislantes del frío y del calor exterior, con lo que se gasta menos energía en el hogar.
  • En algún caso son más económicos que los convencionales, pero cuando no es así, al ser mejores aislantes, el ahorro de energía amortiza la diferencia.
  • Los materiales de los ladrillos ecológicos hacen que éstos sean más ligeros y manejables para el trabajador, agilizando los tiempos de construcción y disminuyendo los gastos.

Desventajas de los ladrillos ecológicos

  • En primer lugar, al ser productos que no tienen una utilización a gran escala,en algunas zonas aún no se consiguen y hay que pedirlos.
  • También, y derivado de lo novedoso de este tipo de producto, no existen variedades decorativas como en los ladrillos convencionales, que permiten decorar fachadas, muros, jardines, etc.
  • Características de los bloques

    Diferentes pruebas de laboratorio determinaron los siguientes resultados en los ladrillos ecológicos:
    1. Alta resistencia mecánica que soporta cargas con valores medios de 210 kg/cm2. Esta resistencia mecánica, originada en su prensado, garantiza una menor retención y absorción de humedad, lo que le otorga mayor durabilidad, soportando mejor a los distintos agentes climáticos, con el consecuente abaratamiento de costos en la construcción.
    2. Buena aislación termo acústica, mejorando la performance de la utilización de energía (tanto sea para el frío o el calor), la que usualmente tienen origen en recursos naturales no renovables. Además del positivo impacto ecológico que esto supone, permite significativas disminuciones de costos en el mantenimiento térmico de viviendas y edificios.
    3. Las normas vigentes en el ítem absorción de humedad requieren una absorción menor del 10% en volumen por metro cúbico, en pared. En pruebas similares de laboratorio, el ladrillo ecológico absorbió en volumen el 7,4% de agua, en tanto que el ladrillo común llega al 30%.
      Cabe destacar que las normas IRAM recomiendan, para ladrillo visto, una absorción no mayor al 10%.
      La escasa absorción de humedad, incrementa los valores de durabilidad, lo que permite la utilización del ladrillo ecológico sin revoque ni pintura, superando ampliamente los parámetros requeridos –abaratando la construcción en materiales y en tiempo de trabajo-.
    4. El ladrillo ecológico permite homogeneidad del color, originada en su proceso de fabricación controlado en todas sus partes, lo que permite idénticos colores en partidas de ladrillos fabricados en distintas oportunidades.
      La inserción del color en el ladrillo, abarata costos y permite mejoramientos arquitectónicos: es posible la generación de colores exclusivos, lo que permite libertad de expresiones de los proyectistas.
    5. La uniformidad en las dimensiones geométricas es otro parámetro en el que este ladrillo supera ampliamente al ladrillo común. Esto permite una correcta planificación y ejecución de las obras, al eliminar factores de error durante la construcción permitiendo sistematizar el trabajo, como asimismo un ahorro importante de materiales en función de la simetría en todas sus caras, derivados del perfecto corte obtenidos en las mismas mediante la utilización de moldes en el proceso de producción.
    6. Son elementos livianos, factor que facilita su manipuleo, tanto en fábrica como en obra.
    Conocer este tipo de alternativas ayuda a que colaboremos con el medio ambiente, su cuidado y su conservación. Los ladrillos ecológicos ponen a disposición de la construcción un método sencillo, económico y sustentable para tener en cuenta a la hora de elegir los materiales constructivos.

    En primera persona

    Una experiencia con ladrillos ecológicos


    “Soy secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de La Adela, provincia de La Pampa, y además desarrollo una actividad privada en Río Colorado, con un pequeño estudio de servicios para la arquitectura, proyecto, cálculo y dirección de obras”.

    “La decisión de utilizar ladrillos ecológicos surgió debido a la escasez de ladrillos tradicionales que existe en la zona, por motivos de falta de tierra apta para su fabricación, y a las medidas cada vez más chicas del ladrillo -para abaratar costos- que no reúnen condiciones de conductibilidad térmica ni constructivas. A su vez, se busca erradicar los hornos ubicados en lugares poblados, por la contaminación ambiental que generan”.

    “Otro factor es que en época invernal se tarda mucho para la elaboración, ya que todo es artesanal, de allí la necesidad de buscar alternativas que compitan con el ladrillo tradicional”.

    “Lo primero que hice fue buscar tierra apta para la construcción del ladrillo prensado. Detecté que, en cierta cota sobre el nivel del mar en esta zona -el Río Colorado surca nuestra comarca- existen depósitos de arcilla en estado natural, con una composición apta para el ladrillo. El primer paso fue enviar al laboratorio varios extractos para su correspondiente análisis, para luego buscar por internet las distintas prensas para su elaboración”.

    “Posteriormente construí un modelo (CETA-RAM) muy rudimentario con hierro que encontré; la prensa funciona bien pero es muy ´tosca´. Traté de que fuera el producto elaborado fuera un ladrillo macizo, que compita de alguna manera con lo que estamos acostumbrados a utilizar (ladrillo tradicional). La idea es ver si existe la posibilidad de insertarlo en el mercado”.

    ”Realice varias pruebas con esta primera máquina, no me gustó el funcionamiento logrado y volví hacer otro diseño, ya más elaborado, que permitiera mejorar la efectividad. Luego hice las primeras pruebas dando con la tierra y los porcentajes adecuados del cemento”.
    “El ladrillo producido tiene 30 cm de largo por 17 de ancho y 7 de espesor, con un peso de 6,200 kg. Cuando se comprime, se ejerce una fuerza en la palanca de 36 kg aproximadamente, y una compresión en el bloque de 1800 km/m2. El ladrillo se puede manipular tranquilamente y hay que dejarlo que comience el fragüe muy lentamente; durante  4 días se le realiza el curado con regadera -tipo lluvia o similar- y a los 20 días realice algunas pruebas a la compresión, con una prensa hidráulica comparativa con otro ladrillo tradicional dando como ensayo una resistencia de 75 kg/cm2 (prensa muy grande de 30 tn) donde puede ver los errores. El ladrillo tradicional me dio unos resistencia de 65 kg/cm2”.
    “Lo importante de ésto es que se logró una alternativa constructiva rápida, fácil y económica, comparativamente con la del ladrillo tradicional. Hoy lo que estoy haciendo es muy artesanal, y continuo experimentando para ver si puedo lograr una alternativa constructiva que traiga beneficios”.
    “Como herramientas adicionales a tener en cuenta, debe contarse con: zaranda, destronadora (rompe terrones) y máquina para mezclar tierra cemento. Con estos elementos ya estamos en condiciones de poder producir”.
    Oscar Vilugron
    Aux. Técnico en Construcciones Técnico Hidráulico