Punto Biz

07.02.2014 07:00 | Fuente: Punto Biz

Miden el doble que los tradicionales

Arquitecto santafesino se lanza a fabricar ladrillos ecológicos

(Premium) Se trata de bloques no contaminantes para la construcción. Ya tiene casi lista la maquinaria para empezar a producirlos. ¿Qué ventajas tiene el nuevo producto?

Innovar está de moda, y qué mejor que hacerlo teniendo en cuenta el cuidado de la naturaleza, ayudando así a conservar el medioambiente. Esto fue lo que pensó el arquitecto santafesino Pablo Blainq en un curso de postgrado de Arquitectura con Tierra en la UTN, donde conoció las tecnologías aplicadas en el mundo para llevar a cabo construcciones más ecológicas y se lanzó a probar suerte con el negocio.

“En el postgrado vi cómo los bloques bpc tenían las mismas características que los bloques industriales”, explica Blainq, que inició esta aventura junto a su socio Juan Pablo Hernández Voge, “la diferencia es que estos no consumen apenas energía en su producción, porque no necesitan ser cocidos. De esta manera, la única energía que consumen es la eléctrica, pero no emiten ningún contaminante”, detalla.

Los beneficios que suponen estos ladrillos ecológicos son indiscutibles: los bloques son en si mismos un aislante hidrófugo, es decir, evitan el paso de la humedad, por lo que no hay necesidad de incluir juntas y revoques. Además, estos bloques son más resistentes que los comunes. Y por encima de todo, no emiten en su fabricación ninguna sustancia tóxica para el ambiente.

El único inconveniente: su peso es algo superior al habitual, por lo es posible que se pudiera transportar menor cantidad de bloques en un camión. Pero hay una razón para ese peso, ya que los ladrillos ecológicos tienen un tamaño que es el doble que los comunes. Es decir, si un ladrillo habitual mide aproximadamente 12x25 cm, con una altura de unos 5cm, los bloques bpc tendrán 14x28cm y 9cm de alto.

Pablo, oriundo de Esperanza, forma parte de la Incubadora de Empresas de Ámbito Regional, IDEAR, en la que asegura haber obtenido “los contactos con otros emprendedores y las capacitaciones necesarias para poder poner en marcha su proyecto”.

Además, este emprendimiento es uno de los elegidos para recibir el subsidio económico del Programa de Acceso al Crédito y la Competitividad en su modalidad Emprendedores (PACC Emprendedores) del gobierno nacional, con el que Blainq calcula que se cubrirán el 85% de los costos planificados, y para el cual deberá ir informando y justificando paulatinamente cada uno de los gastos.

Actualmente, el proyecto está en una etapa intermedia, ya que falta poco para que tenga terminada la máquina que fabricará los ladrillos, y aproximadamente en marzo del próximo año espera tener todo listo para poder empezar a hacer uso de estos ladrillos en cualquier obra.

“Yo soy arquitecto, por lo que pienso utilizar en mis obras estos bloques. Pero además, hay un par de clientes que se han enterado y me han enviado emails para mostrarme su interés en adquirirlos”, confiesa Blainq.

Con respecto al precio, no hay mucha diferencia con los ladrillos comunes. “Los ladrillos se venden por cantidades, concretamente de 1.000 unidades. En ladrillo común, esto tiene un precio medio de $1.500, y en el caso de los ecológicos, cuyo tamaño es doble, sería de $3000, así que el precio por m2 es muy similar”, señala el creador de estos bloques no contaminantes. “El valor añadido es que como no necesitan revoques ni juntas, el ahorro viene por ese lado, y salen más baratos”, subraya.

Aunque ya existen otras experiencias con ladrillos ecológicos en el país, Pablo Blainq destaca la diferenciación en la forma de su proyecto: “Las demás experiencias se basan en la fabricación manual de los bloques. Mi emprendimiento es el único planteado para una fabricación industrial de los ladrillos, lo que permite crear muchas unidades y poder construir sin problemas de escasez”.

07.02.2014 07:00 | Fuente: Punto Biz